Thomas Willis nació en 1621 en Great Bedwin (Wiltshire), Inglaterra. Willis comenzó sus estudios de medicina el mismo año que comenzó la guerra civil, en 1642, lo que motivó que su formación durante esta etapa fuera irregular. En 1646 Oxford fue conquistado por los puritanos. En diciembre Willis obtuvo el título de bachiller en medicina. Hubo depuraciones en la universidad, se prohibió el culto anglicano y las corrientes tradicionales se sustituyeron por otras completamente renovadoras.
Todo esto condujo a que hacia 1648 Oxford se convirtiera en el centro de la llamada “ciencia nueva”, muy ligada a los puritanos e inspirada en las directrices de Bacon. Allí residieron durante una década algunos miembros del Invisible College, que se había formado alrededor del Gresham College de Londres, que en los años de la restauración formaría el núcleo inicial de la Royal Society. Entre estos podemos mencionar a John Wilkins, John Wallis, William Petty o Robert Boyle. Willis se fue incorporando a este círculo de forma progresiva. Willis acabó por ingresar en la Royal Society en 1667.
La obra de Willis se suele dividir en tres etapas. La primera la ocupa su libro Diatribae duae (1659). Sistematizó la teoría de la circulación de la sangre. Para él el hígado no desempeña papel alguno en la circulación. La parte más sutil del alimento, es decir, spiritus y aqua, pasa directamente del tubo digestivo a la porta. La parte más grosera, en cambio, es convertida en quilo que pasa de los vasos quilíferos al conducto torácico, y de éste a las venas. Ya en el árbol respiratorio, la sustancia alimenticia sufriría dos fermentaciones: una en las venas que la convertirían en sangre venosa, y otra en el corazón, donde se transformaría en sangre arterial.
La segunda etapa se centra en sus estudios sobre el sistema nervioso y sus enfermedades. En este sentido su obra Cerebri anatome (1664) constituye una gran contribución a la anatomía descriptiva del sistema nervioso. Clasifico los nervios craneales en nueve pares, describió los cuerpos estriados, el tálamo, los cuerpos mamilares (denominados algún tiempo “glándulas de Willis”, la disposición arborescente de la sustancia gris y blanca del cerebelo, los cordones paralelos del cuerpo calloso o “cordones de Willis”. En esta obra incluyó también la figura, ya clásica, del polígono que lleva su nombre que ya había sido descrito con anterioridad por Johann Jacob Wepfer. El texto utiliza por vez primera el término “neurología”. También publicó sobre la patología del sistema nervioso en la obra Pathologiae Cerebro et Nervosi Generis Specimen (1667), en la que aborda especialmente el tema de las enfermedades convulsivas, sobre todo la epilepsia. En el grupo de las “enfermedades convulsivas” Willis incluye la histeria y la hipocondría. En este tema se enfrentó con Highmore, que las reducía a afecciones cardiovasculares.
La tercera etapa de la obra de Willis se corresponde con su intención de elaborar una farmacología con fundamentos modernos. Así, entre 1674 y 1675 publicó Pharmaceutice rationalis, que aspira a aclarar el mecanismo de acción de los medicamentos en el tubo digestivo, en la sangre y también en los órganos; para él es preciso que se conozca con certeza la acción de los fármacos. Estudia los remedios eméticos, los purgantes, los diuréticos y los diaforéticos, entre otros. Cuando se refiere a la medicación diurética menciona por vez primera el sabor dulce que presenta a veces la orina, aunque no puede explicar el por qué. Se considera ésta la primera descripción europea de la diabetes mellitus (orina abundante dulce).
Murió en Londres a finales de 1675 a consecuencia de una afección respiratoria. Fue enterrado en la Abadía de Westminster.
Todo esto condujo a que hacia 1648 Oxford se convirtiera en el centro de la llamada “ciencia nueva”, muy ligada a los puritanos e inspirada en las directrices de Bacon. Allí residieron durante una década algunos miembros del Invisible College, que se había formado alrededor del Gresham College de Londres, que en los años de la restauración formaría el núcleo inicial de la Royal Society. Entre estos podemos mencionar a John Wilkins, John Wallis, William Petty o Robert Boyle. Willis se fue incorporando a este círculo de forma progresiva. Willis acabó por ingresar en la Royal Society en 1667.
La obra de Willis se suele dividir en tres etapas. La primera la ocupa su libro Diatribae duae (1659). Sistematizó la teoría de la circulación de la sangre. Para él el hígado no desempeña papel alguno en la circulación. La parte más sutil del alimento, es decir, spiritus y aqua, pasa directamente del tubo digestivo a la porta. La parte más grosera, en cambio, es convertida en quilo que pasa de los vasos quilíferos al conducto torácico, y de éste a las venas. Ya en el árbol respiratorio, la sustancia alimenticia sufriría dos fermentaciones: una en las venas que la convertirían en sangre venosa, y otra en el corazón, donde se transformaría en sangre arterial.
La segunda etapa se centra en sus estudios sobre el sistema nervioso y sus enfermedades. En este sentido su obra Cerebri anatome (1664) constituye una gran contribución a la anatomía descriptiva del sistema nervioso. Clasifico los nervios craneales en nueve pares, describió los cuerpos estriados, el tálamo, los cuerpos mamilares (denominados algún tiempo “glándulas de Willis”, la disposición arborescente de la sustancia gris y blanca del cerebelo, los cordones paralelos del cuerpo calloso o “cordones de Willis”. En esta obra incluyó también la figura, ya clásica, del polígono que lleva su nombre que ya había sido descrito con anterioridad por Johann Jacob Wepfer. El texto utiliza por vez primera el término “neurología”. También publicó sobre la patología del sistema nervioso en la obra Pathologiae Cerebro et Nervosi Generis Specimen (1667), en la que aborda especialmente el tema de las enfermedades convulsivas, sobre todo la epilepsia. En el grupo de las “enfermedades convulsivas” Willis incluye la histeria y la hipocondría. En este tema se enfrentó con Highmore, que las reducía a afecciones cardiovasculares.
La tercera etapa de la obra de Willis se corresponde con su intención de elaborar una farmacología con fundamentos modernos. Así, entre 1674 y 1675 publicó Pharmaceutice rationalis, que aspira a aclarar el mecanismo de acción de los medicamentos en el tubo digestivo, en la sangre y también en los órganos; para él es preciso que se conozca con certeza la acción de los fármacos. Estudia los remedios eméticos, los purgantes, los diuréticos y los diaforéticos, entre otros. Cuando se refiere a la medicación diurética menciona por vez primera el sabor dulce que presenta a veces la orina, aunque no puede explicar el por qué. Se considera ésta la primera descripción europea de la diabetes mellitus (orina abundante dulce).
Murió en Londres a finales de 1675 a consecuencia de una afección respiratoria. Fue enterrado en la Abadía de Westminster.
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